Ayer la Escuela Naval“Arturo Prat” de Valparaíso vivió una ceremonia especial durante el egreso de sus cadetes. A las 19 horas,en el pasto del plantel también formaron las mujeres. Se trata de la primera promoción femenina que culmino sus estudios, tras cuatro años de carrera.
Leslie Díaz Heyser, de 21 años, oriunda de Villa Alemana y egresada del Colegio Nacional, logró la primera antigüedad entre las 28 estudiantes. A continuación, cuenta cómo resultó su experiencia en la institución de Playa Ancha.
– ¿Cómo ha sido esta experiencia?
“Ha sido un gran desafío desde el principio. Ser parte de la primera generación, cuando entré, realmente no le tomaba el peso, pero a medida que pasa el tiempo, una se va dando cuenta que le va abriendo camino a las nuevas generaciones”.
– ¿Cuando te diste cuenta que estabas en algo importante?
“Cuando para nuestra revista de reclutas vino la Presidenta (Michelle Bachelet). Eso nunca se había dado. Es una revista común acá en la escuela, pero que haya venido la Presidenta fue un hito importante”.
– En tu caso, ¿sientes que además de formar parte de una generación que está haciendo historia, tú también estás haciendo historia al tener las mejores calificaciones?
“Sí. Soy la primera mujer en obtener la primera antigüedad en el escalafón del litoral. Y eso igual marca historia para el resto de los oficiales del litoral, que por tradición siempre han sido hombres”.
– ¿Cómo piensas encaminar tu carrera a futuro?
“A mí me gustaría seguir una carrera normal del litoral. Estar destinada en todo Chile. Estar en capitanías de puerto, gobernaciones marítimas. Embarcada por supuesto en las lanchas del litoral y llegar al grado más alto, que es almirante”.
– ¿Te gustaría ser almirante?
“Sí. Esas son mis expectativas. Lo tengo como meta”.
– ¿Y cómo ha sido estar cuatro años alejada de tu familia y amigos, lo que has tenido que vivir para llegar a conseguir tus metas?
“Al principio, fue más difícil. Entré acá, no conocía a nadie. Era la primera vez que estaba separada de mis padres tanto tiempo pero, con el tiempo, acá fui forjando amistades que constituyen una segunda familia para mí. Entonces, a través de los cuatro años he vivido tantas cosas con estas personas, que pasan a ser parte de mi vida.
Uno de los desafíos más importantes que les viene es embarcarse en la “Esmeralda”. ¿Qué expectativas tienes?
“Para mí es un gran honor ser parte de la dotación de este buque, que es una embajadora de Chile. E ir representando a Chile en el resto de los países, es un orgullo”.
