Jóvenes voluntarios donan y edifican viviendas a familias necesitadas de la comuna de Limache.

Un total de 160 estudiantes del colegio San Benito de Vitacura, se encuentran en la comuna de Limache desarrollando trabajos de voluntariados consistentes en la donación y edificación de un total de 16 viviendas, destinadas para igual número de familias.

Se trata de casas básicas de 23 metros cuadrados, que vienen completamente forradas, con piso, murallas y cielo aislante a temperaturas extremas, además de dos ventanales de pvc y su respectiva puerta.

Cada una de estas viviendas, están avaluadas en un millón 300 mil pesos y darán una solución concreta a grupos familiares vulnerables de la comuna.

Los beneficiados debieron cumplir con algunos requisitos solicitados por los voluntarios, los que correspondían a que tuvieran hijos y contar con terreno propio y con posibilidades de construirse en el mismo.

Así, se logró seleccionar con las 16 familias beneficiadas, que corresponden a los sectores de Los Maitenes, Callejón Cabrera, La Paloma, Limachito, Los Laureles y Tabolango, lugares hasta los cuales han llegado los voluntarios, quienes se han dividido en grupos para desarrollar los trabajos.

Desde hace dos meses, el alcalde de la Ilustre Municipalidad de Limache, Daniel Morales, estuvo efectuando los contactos con el establecimiento educacional capitalino, para poder obtener esta importante ayuda para la comuna.

Es por ello que les agradeció personalmente a los jóvenes, por conocer la realidad de los vecinos y llegar con este importante aporte a las familias que necesitaban de espacios para dignificar su calidad de vida. “No son mediaguas, sino casas y queremos agradecer a estos jóvenes por entregar su tiempo, ganas y trabajo, siendo un honor para la comuna el haberlos recibido”, dijo el alcalde Daniel Morales.

Josefina Allende, una de las voluntarias que se encuentra desarrollando las labores en la comuna, dijo que “ha sido un gusto el poder compartir con los vecinos, ya que la principal motivación que han tenido es ayudar a la gente que realmente lo necesita”.

Álvaro Aznar, joven español de 18 años y estudiante de ingeniería comercial, decidió venir a Chile a realizar una labor social, contactándose con un amigo que le invitó a sumarse a este voluntariado. “Esta labor la he encontrado muy gratificante”, dijo.

Pero lejos la mayor felicidad es la de las familias que se ven beneficiadas con estas obras. Un ejemplo de ello es Gabriela Jamett, dueña de casa del sector de Limachito y madre de seis hijos, para quien es muy valiosa esta acción que cataloga como una bendición de Dios. “Estoy muy agradecida de los lolos y el alcalde, además los niños son muy buenos, cariñosos y educados”, sostuvo.

Los jóvenes en su estadía en Limache, han hospedado en colegios municipalizados, contando con el apoyo constante de la Ilustre Municipalidad de Limache en sus diarias actividades.

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