Bajo el lema “Porque la educación de nuestros hijos nos importa… es nuestro deber informarnos”, este miércoles se realizó un seminario en Villa Alemana, organizado por el diputado UDI por la provincia de Marga Marga, Arturo Squella.
Según detalló el parlamentario, la idea de la cita era «informar cuáles son nuestras preocupaciones y reparos frente a los proyectos que, en materia de educación, ha enviado el Gobierno, porque estamos convencidos no sólo que estos proyectos son malos sino que este debate se debe hacer de cara al país y considerando la opinión de quienes son los más afectados: alumnos, padres, apoderados y sostenedores».
Para ello, reunidos en el Teatro Municipal Pompeya, los cientos de asistentes pudieron conversar con el parlamentario, con su par integrante de la Comisión de Educación de la Cámara Baja, Jaime Bellolio, y con la presidenta de la Confederación de Padres y Apoderados de Colegios Particulares Subvencionados (CONFEPA), Erika Muñoz.
Junto con agradecer el «enorme interés de la ciudadanía frente a este debate, lo que quedó demostrado en la alta concurrencia», el diputado Squella recalcó que «una de las principales preocupaciones que ha quedado en evidencia es que si algo de lo que este Gobierno se ha olvidado con sus proyectos es de la calidad de la educación».
«A medida que vamos conociendo el detalle de cada iniciativa, nos damos cuenta que hay mucha ideología detrás de ellas y muy poco o nada sobre la calidad, por lo que pasa adentro de la sala de clases, por aquellas cosas que realmente impactan en el aprendizaje de nuestros niños y su formación como personas libres»,añadió.
Squella destacó, además, que “son evidentes las diferencias que tenemos con el ministro Eyzaguirre, porque mientras él cree que la educación del país es una carrera en patines, donde hay que sacarle los patines a aquellos que los tenían porque algunos iban descalzos, nosotros no estamos disponibles para nivelar para abajo. Queremos mejorar la educación del país, pero no quitándole herramientas a aquellos que están cumpliendo su rol de buena manera, como es el caso de la gran mayoría de los colegios particulares subvencionados».
«Aquí la educación no está en crisis; está en crisis la mala educación y, tal como están los proyectos, no se corrige en nada sus deficiencias», finalizó.