UDLA trabaja con municipalidad de Quilpué en planes de la salud del siglo XXI.

 

  • Cómo mejorar la salud fue la temática del encuentro del ‘Programa de Intervención Comunitaria’ de la UDLA en Quilpué, donde dirigentes de cuatro barrios están trabajando activamente junto a estudiantes de la universidad, para elaborar respuestas concretas de salud para mejorar la calidad de vida de los vecinos.

Con la participación de autoridades del municipio de Quilpué, autoridades académicas, 24 dirigentes sociales de la comuna y el equipo de las facultades de Ciencias de la Salud y de Ciencias Sociales del ‘Programa de Intervención Comunitaria’ de la Universidad de Las Américas (UDLA), se llevó a cabo el conversatorio para abordar los resultados de la labor realizada desde 2012 por estudiantes, docentes y vecinos, la cual ha permitido identificar problemáticas de salud particulares de barrios quilpueínos, para elaborar diversos proyectos que aporten a mejorar su calidad de vida en este ámbito.


El programa, ideado por el decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de la UDLA, Dr. Hernán Sandoval -quien también impulsó el Plan Auge-, se concentra en difundir que la salud es responsabilidad de todos y que no solo debe preocuparse de sanar, sino también de prevenir. Así fue como hace tres años, las Facultades de Salud y Ciencias Sociales se acercaron al municipio de Quilpué, para organizar proyectos en conjunto a las comunidades y con el elemento pionero del trabajo desarrollado al interior de los barrios y en conjunto con líderes sociales y comunitarios.


En el conversatorio, el Vicerrector de la Sede Viña del Mar de la UDLA, Claudio Apablaza, expresó que el Programa de Intervención Comunitaria tiene como objetivo “lograr que los profesionales del futuro desarrollen las capacidades que se requieren para abordar las necesidades de cuidados de salud de los chilenos del siglo XXI, teniendo como base el estudio epidemiológico, pero al mismo tiempo con la convicción de que tenemos que formar personas capaces de aprender de la experiencia y del conocimiento del prójimo, para trabajar con las comunidades en la construcción de los fundamentos de una sociedad más sana”.


Representando al alcalde Mauricio Viñambres, su jefa de gabinete, Sindy Henríquez, subrayó que “el trabajo entre el municipio, la Universidad de Las Américas y los dirigentes conforma una alianza muy potente y estamos orgullosos de darnos la mano para un mejor futuro para nuestra comuna”.


Por su parte, Gustavo Rojo, Presidente de la Junta de Vecinos 29 ‘El Retiro de Quilpué’, manifestó que “tengo un trayectoria de más de 50 años como dirigente social y conozco la realidad de mi barrio y de otros barrios, pero en todos estos años jamás había tenido la oportunidad de trabajar en un programa de intervención comunitaria junto a estudiantes y académicos de una universidad”.


“Uno conoce sus calles, sus negocios, sus plazas, sus escuelas, pero ¿y a las personas? Uno dice conocer a don Luis o a doña María, pero no conocemos sus problemas, sus necesidades, sus aspiraciones o sus ideas. El programa de la Universidad de Las Américas mostró un mundo que jamás uno antes pudo analizar. Con ello nacieron proyectos, no de infraestructura o de cemento, sino proyectos de autocuidado, de autoestima, de solidaridad, en definitiva, de humanidad. Eso será inolvidable para los beneficiarios y para la memoria de nuestro barrio”, añadió.


A su vez, el decano Hernán Sandoval indicó que “las personas tienen una parte muy importante en mejorar su salud, optimizando los factores que están incidiendo en su deterioro. Esa es la co-creación de la salud, que exige la comprensión y la convicción de que las personas pueden hacer algo para sí mismas, pero también exige a los profesionales del área, que son muy prescriptivos y tecnocráticos, a convencerse de que este es un fenómeno que hay que trabajar en conjunto con la comunidad”.


El programa constituye, además, una labor pionera en la formación académica para la salud. “Que los estudiantes se comprometan desde primer año en el trabajo comunitario y participen activamente en la realidad de los barrios, les entrega una visión única, comprensiva de las personas y, en consecuencia, mucho más en línea con las necesidades reales de salud de los chilenos”, enfatizó Francisca Infante, decana de la Facultad de Ciencias Sociales de la UDLA.


Por ello, el trabajo en terreno se enfoca en abordar junto a los líderes sociales diversas temáticas del ambiente que inciden en la salud física y mental de las personas. Entre ellas, la calidad de sus empleos; la cantidad de horas que se trabajan; las características de sus viviendas y barrios; el tipo de vínculos que se tienen con los vecinos; el estado de sus relaciones personales con la pareja, hijos y familiares; el tipo de alimentación sana y/o chatarra que se consume; y la infraestructura, estado y calidad de los espacios públicos donde se desenvuelven, como plazas, veredas y calles.

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