Cierre del Programa de Habitabilidad 2014 dejó a 20 familias listas para enfrentar un nuevo invierno.

 

Felices se mostraron los representantes de cada grupo familiar, que asistieron a la ceremonia de

clausura realizada en las oficinas de la Cruz Roja.

Todo un existo resultó el cierre del “Programa de Habitabilidad 2014” realizado este lunes 25 de

mayo en las dependencias de la Cruz Roja quilpueína, ubicada en calle Los Carrera, 427. En donde,

veinte familias de la comuna presenciaron junto a funcionarios de FOSIS y varias autoridades

comunales el acto que dio oficialmente por finalizada, la iniciativa que buscar solucionar los

problemas estructurales más urgentes que presentaban sus domicilios.

La inversión total de este programa supera los 35 millones de pesos, y permite otorgar 1.825

soluciones habitacionales para las 20 familias beneficiarias, quienes así han podido mejorar diversos

desperfectos en cielos, paredes y sistemas de cañería, entre otros. En definitiva, una inversión que

busca potenciar la calidad de vida de nuestros vecinos.

Una instancia altamente valorada por el alcalde Mauricio Viñambres, quien destacó la

importancia de estos trabajos para las familias de la comuna, producto de las bajas temperaturas

registradas esta semana, y por sobre todo; de cara al invierno.

“Con el nivel de temperaturas que hemos estado teniendo últimamente se hacía primordial

terminar lo antes posible los problemas estructurales de las viviendas, pues sólo así las familias tendrán

un mejor vivir. Se trata de mejorar sus calidades de vida, y nosotros como municipio estamos

sumamente orgullosos de que la gente nos confíe esta labor”, aseguró el Jefe Comunal.

Un antes y un después

Durante la instancia se presentó un completo PowerPoint que dio cuenta de los importantes

avances logrados en cada uno de los casos, mostrando el detalle de los trabajos realizados hasta la fecha

mediante una completa muestra fotográfica. Finalizando con un reconocimiento a las familias por parte

de las autoridades presentes, quienes entregaron obsequios entre los presentes.

Cabe destacar la alegría y satisfacción mostrada por los representantes de cada grupo familiar,

quienes no escatimaron en felicitaciones para el programa y los funcionarios municipales.

“Yo necesitaba una pieza grande, de 3×3. Lo necesitábamos mucho porque con mi familia

vivíamos hacinados, y yo tengo una hija en la universidad que requiere de más espacio. Esto me facilita

notablemente la vida a mí y a mi entorno, mis hijos están felices y yo muy agradecida”, sostuvo al

cierre de la actividad Alejandra Miranda Irarrázabal, quién fue una de las beneficiadas.

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