En el marco de su campaña mediática, la institución de desarrollo social busca posicionar
el apoyo al emprendimiento que entrega tanto a mujeres y hombres de sectores
vulnerables del país.
Miles de historias de esfuerzo y dedicación se tejen día a día en la comunidad de
emprendimiento solidario más grande de Chile. Se trata de Fondo Esperanza (FE),
institución de desarrollo social que por 13 años ha creído en el microemprendimiento
como eje de desarrollo para la superación de la pobreza.
La promoción de confianza y solidaridad son aspectos fundamentales que FE pone a
disposición de aquellas personas que quieren potenciar su emprendimiento y acceder a
mejores condiciones de vida. En este contexto, los resultados son óptimos debido a la
metodología de Bancos Comunales (BC) utilizada por la institución, como es el caso de la
tasa de devolución que llega al 99%.
Así lo demuestra, también, el Sistema de Gestión de Desempeño Social (2015), donde al
cabo de un año y medio de participación, las emprendedoras(es) mejoran en un 20% –
promedio- el desarrollo en su negocio, bienestar familiar, empoderamiento y capital
social.
De acuerdo a esto, las(os) emprendedoras(es) aumentan sus ganancias en un 74,9% tras
18 meses en Fondo Esperanza, mientras que la capacidad de ahorro se incrementa en un
33,2%. Asimismo, el ingreso per cápita sube en un 46,5%. Estas cifras avalan el importante
servicio integral desarrollado que incluye microcréditos productivos, capacitación y redes
de apoyo.
Tal es el caso de Katherine Monardes, emprendedora viñamarina que ingresó a Fondo
Esperanza (FE) el año 2011 y que en la actualidad posee una distinguida clientela en Viña y
en el puerto de Valparaíso, gracias a sus mermeladas, manjares, miel y quesos frescos con
distinta variedad de especias, productos 100% artesanales.
La emprendedora comenta que su negocio creció debido a la experiencia y apoyo que
obtuvo en FE. “Cuando comencé mi negocio sentía vergüenza, porque no sabía cómo
vender en la calle. Antes sólo era dueña de casa y no creía que pudiese irme bien, porque
nadie cree en ti en los trabajos tradicionales y con el tiempo vas perdiendo la confianza. La
institución me dio una oportunidad que nadie me dio antes, en Fondo Esperanza soy
alguien, me siento independiente y empoderada de lo que soy y lo que hago, porque he
aprendido de todo, desde organización con mis tiempos y platas, hasta mantener una
buena relación con los demás miembros de mi grupo”, finaliza.
Fondo Esperanza cuenta con 53 oficinas desde Arica a Chiloé, y actualmente se encuentra
trabajando por apoyar los sueños de 100 mil emprendedoras(es) de 240 comunas del país.
Si quieres conocer más historias de superación como la de esta emprendedora visita
nuestro sitio www.fondoesperanza.cl .