Autoridad de Marga Marga explicó emblemático caso de exmarino Roberto Figueroa
que fue beneficiado con el aparato que le permitirá preparar sus clases a niños no
videntes.
Una enfermedad de deterioro progresivo es la que afecta al asistente técnico en
educación con mención en integración, Roberto Figueroa Valdebenito, de 57 años, quien
poco a poco ha visto mermada su capacidad visual.
Según contó Roberto, quien también es exfuncionario de la Armada y profesor de
reemplazo en el Colegio Coggzai de Quilpué, luego de un trasplante hepático al que se
sometió las deudas comenzaron a aumentar y, cada vez con menos visión, la situación
monetaria comenzó a empeorar.
Su preocupación se hizo más evidente cuando supo que la adquisición de una máquina
perkins metálica clásica (braille) que fabrica Braille Chile para personas en situación de
discapacidad le significaba casi 1 millón de pesos. Por eso hoy el escenario es radicalmente
diferente.
Acerca de la obtención del implemento, Figueroa explicó que “hace harto tiempo
(deseaba la máquina) y no podía obtenerla por ninguna parte, yo saqué el título de
asistente técnico en educación diferencial y estuve trabajando por reemplazo en el colegio
Coggzai, y ahí me di cuenta que más me hacía falta todavía, porque ahí con los niños
ciegos, ellos vuelan con esto, yo sé escribir pero lento y la única forma de yo ser más
rápido que ellos para enseñarles es practicar, practicar y practicar”.
Al respecto, el gobernador provincial de Marga Marga, Gianni Rivera sostuvo que “por
mucho tiempo Roberto golpeó puertas y no se le abrieron, sin embargo, a través del
departamento social de la Gobernación Provincial de Marga Marga, hemos podido
colaborarle de buena manera. Nos sentimos muy orgullosos de poder darle esta alegría a
él y su familia”.
Rivera agregó que “el caso de don Roberto Figueroa es bien emblemático, ya que
producto de su enfermedad había perdido la visión, lo que le impedía trabajar o realizar
cualquier tipo de actividad, lo que significaba una gran frustración para él y su familia, y
por eso hemos tomado la decisión de colaborarle con una máquina braille para que él
(Roberto) pueda seguir desarrollando su actividad, impulse su desarrollo como persona y
que pueda tener una reactivación económica que venga en ayuda de su familia”.
Un emocionado Roberto Figueroa finalizó señalando que “con esto me cambia la vida,
porque en la máquina puedo escribir y preparar las clases y llegar con el material
preparado”.
