Mediante licitación de médico cirujano se están interviniendo várices,
hernias y vesícula
La quilpueína Elizabeth Arredondo Schwaiger tenía sólo 23 años cuando
comenzó a sufrir de insuficiencia venosa crónica, también conocida como
várices, que en el caso de ella fue heredada de su madre. Hoy a los 53 años
de edad, se convirtió en uno de los primeros pacientes intervenidos en el
Plan Nacional para reducir tiempo de espera quirúrgica no Auge, que se
ejecuta a partir del mes de octubre en el Hospital de Quilpué.
“Somos cuatro hermanos y fui la única que heredé este problema de mi
madre, quien falleció muy joven con várices que nunca se operó” expresó
esta quilpueína, casada y madre de cuatro hijos.
Hace quince años que trabaja en el rubro de la hotelería, los últimos diez en
un Hotel de la Armada. “Trabajo como camarera, entonces tanto caminar,
más crecieron los várices. Siempre les contaba a mis compañeras de
trabajo que deseaba operarme por los fuertes dolores que sentía. Además
no puedo usar faldas, ni pensar en ir a la playa. Siempre con miedo a
pasarme llevar y que se reventaran” comentó.
Desde el año 2011 que se encontraba en lista de espera para ser
intervenida. “Yo creo que al menos una vez al año iba a preguntar cuándo
iba salir mi operación. Pasaron dos meses de la última vez que consulté y
fue cuando me llamaron por teléfono para consultar en qué situación me
encontraba y que debía esperar. Me vuelven a llamar y mi hijo recibió el
recado. Me dijo ‘te llamaron del Hospital, tienes que ir a tomarte exámenes
de sangre porque te van a operar sí o sí el sábado’. Yo no lo creía. El
sábado llegué a las 8 de la mañana junto a mi marido y me convencí que
era verdad” expresó Elizabeth.
Plan de contacto e intervenciones
La intervención de Elizabeth fue una de las seis primeras realizadas bajo
este Plan Extraordinario de reducción de la lista de espera quirúrgica no
Auge por parte del Hospital de Quilpué, el cual beneficia a usuarios que
esperan hasta diciembre del 2012.
Tras un acucioso trabajo de revisión y plan de contacto de usuarios que se
encontraban en lista de espera se logró determinar a un grupo de 112
pacientes del establecimiento, divididos en cirugía adulto, traumatología y
urología.
Al respecto, el Dr. Carlos Pizarro, Jefe de la Unidad de Cirugía y presidente
del Comité Quirúrgico del Hospital de Quilpué explicó que el año pasado se
desarrolló el Plan de las 33 mil horas a nivel nacional y que el hospital de
Quilpué cumplió 100 por ciento. “Este año nuevamente se dispusieron de
fondos para terminar con todos los pacientes pendientes hasta el 2012. La
modalidad de este año es a través de licitación, la cual ya partió para
resolver patologías como várices, hernias y vesícula. Tenemos algunos otros
pacientes que poseen otras diversas patologías pero que estamos
resolviendo en horario institucional” explicó el facultativo.
Cabe mencionar que a la fecha quedan por intervenir un total de 27
pacientes del registro elaborado a diciembre del 2012, mientras que el
Consultorio de Especialidades del Hospital de Quilpué debió acudir al
domicilio de cuatro pacientes, que se encontraban inubicables, para que
puedan asistir a controles y ser sometidos a las intervenciones quirúrgicas
correspondientes.
Finalmente, tras ser operada de várices bilaterales, Elizabeth Arredondo
relata algunos de los momentos que vivió previo a la intervención. “Cuando
llegué allá las enfermeras, paramédicos, los médicos me atendieron súper
bien. Yo estaba muy asustada y había una señora recién operada que me
decía ‘no duele’. Vi al personal y me pareció que eran como cien personas.
La niña que me atendió arriba, me acompañó y me tomó la mano porque yo
había empezado a sudar. Después de la anestesia esa misma enfermera me
decía que estuviera tranquila, que iba a salir todo bien. Me pusieron hasta
música para que me relajara”.