El ingeniero ambiental y académico de la Universidad de Santiago, Dr. Luis Díaz Robles
sostiene que los siniestros ocurridos en Til Til y Santa Marta no sólo han dejado de
manifiesto la falta de lugares para emplazar nuevos rellenos sanitario, sino que también
es imperioso que en Chile las autoridades implementen nuevas tecnologías que permitan
simultáneamente procesar los desechos y extraer energía, como se hace en otros países.
De lo contrario, asegura que “va a haber un grave problema durante este año”.
Por Fernando Abarca
Nuevamente la seguridad de los rellenos sanitarios está en tela de juicio. El lunes (29) un
incendio de gran magnitud, que movilizó a 15 compañías de bomberos, se desencadenó
en el vertedero Loma Los Colorados de la comuna de Til Til. La situación recordó al
complicado siniestro que afectó a Santa Marta en enero, cuando una tóxica nube de humo
se expandió por la zona sur de Santiago.
Para el ingeniero ambiental y académico de la Universidad de Santiago, Dr. Luis Díaz
Robles, los incendios revelan que el panorama es crítico, pues no sólo han dejado al
descubierto que no existen lugares para emplazar nuevos rellenos sanitarios en la capital,
sino que además resulta imperioso que Chile avance en la implementación de nuevas
alternativas para tratar los residuos. “La ciudad está colapsada y, por lo tanto, necesita
tener una alternativa para el tratamiento de la basura, de lo contrario va a haber un grave
problema durante el año”, afirma el experto.
La solución futura -señala el científico- no pasa por establecer más rellenos sanitarios,
porque cada vez hay menos espacio para ello. Entre las medidas que se deberían adoptar,
está la aplicación de nuevas tecnologías que permitan también extraer energía. “En el
futuro debiéramos tener otras alternativas de tratamiento de la basura, sobre todo
aprovechando la energía que tiene. Esto necesariamente debe estar asociado con una
buena política de reciclaje”, asegura el especialista. Otros países de la Ocde, como Estado
Unidos, Japón, Canadá e Inglaterra, entre otros, justamente han innovado en procesos que
aprovechan la energía inmanente en la basura y la transforman en gas.
En ese sentido, el especialista sostiene que seguir refiriéndose al “uso de rellenos
sanitarios es hablar de una tecnología que pasó de moda”.
Es prioritario- a juicio del experto- que la instalación de cualquier solución vaya de la
mano con leyes que promuevan el manejo criteriosos de los residuos. En ese contexto,
afirma el Dr. Díaz Robles, que el proyecto de Ley de Fomento al Reciclaje y
Responsabilidad Extendida al Productor, que en diciembre pasado fue despachada por la
Comisión de Medio Ambiente del Senado, es un buen comienzo, pero sin duda el Estado
debe intensificar sus esfuerzos promoviendo una concientización desde la infancia dado
que el ciudadano común actual no adscribe a una “cultura de reciclaje”.
“Se comenzó, de parte del gobierno, con el fomento a la pequeña y mediana empresa para
el reciclaje. No obstante también, desde el punto de vista educacional, se debe incorporar
dentro de la educación en Chile, ya sea formal o informal, todos estos elementos que son
importantes para que la gente aprenda y se concretice con lo que es el reciclaje”, enfatiza.
El académico enfatiza que se deben sacar lecciones del riesgo que implicó la nube
tóxica que cubrió la Región Metropolitana en enero, lo que hubiese sido mucho más
grave en los meses de invierno, cuando se presentan problemas de contaminación
ambiental y miles de personas sufren enfermedades respiratorias.