Experto asegura que Chile está indefenso frente a ciberataques.

 

En relación al informe del BID y la OEA que se refiere a la

vulnerabilidad de los países latinoamericanos, el académico del

Departamento de Ingeniería Informática de la U. de Santiago, Juan

Ignacio Iturbe, advierte que no sólo hay una falta de cumplimiento de

las normativas internacionales y de protección de datos personales, sino

que además existe una falta de especialistas en ciberseguridad y que la

policía está sobrepasada.

Por Andrés Zanetti Aránguiz

Hace algunos días se dio a conocer el informe anual sobre ciberseguridad,

elaborado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la

Organización de los Estados Americanos, donde se advierte que los países

de Latinoamérica y el Caribe podrían sufrir graves ciberataques ante la

carencia de planes de protección de infraestructura y de estrategias de

ciberseguridad.

Chile dista de escapar a esa realidad. Aunque nuestro país cuenta con un

equipo de personas que está a cargo de promover una Respuesta frente a

Incidencias de Seguridad Informática, y que asesora al gobierno, el

académico del Departamento de Ingeniería Informática de la Universidad de

Santiago de Chile, Juan Ignacio Iturbe, precisa que nuestro país está al debe

en términos de infraestructura de protección. El experto agrega que tampoco

se está cumpliendo cabalmente con las normas internacionales en seguridad

informática (normas ISO 27000) y los reglamentos sobre continuidad

operativa y recuperación ante desastres en lo que se refiere a tecnologías de

la información (TI).

“Para cumplir estas normativas se requiere de procesos de mejora continua

en el tiempo, pero por un tema de presupuestos acotados y falta de personal

con los que cuenta cada entidad gubernamental no se logra actualizar la

infraestructura debidamente”, asegura.

Iturbe precisa además que nuestro país cuenta con una legislación

desactualizada en cuanto a la privacidad y a la protección de los datos

personales. Un ejemplo claro de esto es que los datos privados y sensibles de

las personas circulan con total libertad en internet, así como también es

posible obtener las bases de datos de personas a un bajo precio.

“La mayoría de nosotros ha recibido una llamada telefónica de una empresa

ofreciendo un producto. Uno debería preguntarse ¿quién les dio permiso

para llamarme? ¿Dónde obtuvieron mi número? Nuestras leyes al respecto

datan de los años 90, por lo que urge una legislación actualizada a los

nuevos tiempos”, subraya el académico.

Policías sobrepasadas

El académico recalca que las policías chilenas se han visto sobrepasadas por

la cantidad de evidencia informática que deben procesar. “La evidencia de

solamente un caso puede venir de diferentes fuentes, como redes locales,

discos duros, pendrives, memoria RAM, la nube, y esto requiere de mucho

tiempo”, explica.

El experto acota que los especialistas en el área son pocos y al mismo tiempo

se requiere que ellos tengan un amplio espectro de habilidades. “Existe una

falta de personal capacitado adecuado para dar respuesta a estos incidentes y

la infraestructura necesaria para afrontarlos. Por otro lado, se requieren

presupuestos mayores y constantes en el tiempo en cuanto a inversión en

programas de seguridad informática, infraestructura, capacitación y

concientización del personal”, concluye.

Empresa privada en alerta

Iturbe sostiene que donde se aprecia una mayor preocupación por el tema es

en la empresa privada, así como también en las grandes instituciones como

bancos, empresas del retail, entre otras, puesto que al estar sujetos por

obligación a normativas internacionales sobre seguridad informática –para,

por ejemplo, poder operar las tarjetas de crédito- han tenido que adoptar los

mayores estándares de la industria.

“Siempre existen nuevos riesgos y amenazas que deben ser atendidos por

estas empresas, por lo que constantemente ellos requieren profesionales de

punta que se mantengan actualizados en la temática. Sin embargo, en las

pymes son pocas las que se preocupan del tema y tienen los recursos para

ello, por lo que se observa una gran debilidad en este sector”, detalla el

académico.

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