Para muchas personas, especialmente chocolateras(os) y feriantes, este fin de semana es una
fecha que implica una gran oportunidad. Por eso se preparan para tener toda su mercadería lista
para ofrecerla a sus clientes.
Estamos a pocos días para que millones de personas en todo el mundo conmemoren Semana
Santa, una de las efemérides más importantes para los católicos y cristianos.
Chile no es la excepción y esto implica que miles de familias preparen menús especiales de
Semana Santa, donde reinan los productos marinos. Por su parte, niños (y muchos adultos)
esperan con ansias la llegada del conejo de Pascua y sus canastas llenas de chocolates.
Para satisfacer las necesidades de estos clientes y sus hijos, muchas(os) emprendedoras(es) de
Fondo Esperanza (FE) ya están preparadas(os) para ofrecer sus mejores productos para estas
fechas.
Tal es el caso de José Villa, feriante que es parte del Banco Comunal (BC) “Nueva Esperanza”,
quien desde hace medio siglo vende pescados y mariscos. “Esta es una de las mejores semanas
del año porque todo el mundo consume pescadito y vendo más del doble de lo normal”, afirma.
También dice que la reina de la cocina es la reineta ($4.000 Kg.), siguen el salmón ($8.000 Kg.), la
merluza austral ($3.600 kg.) que sirve para hacerla frita. En cuanto a precio, lo más conveniente es
la merluza chica ($2.800 Kg.).
Una comerciante que también pertenece a este rubro es Silvia Ortiz, emprendedora que
comercializa frutos del mar frescos y congelados. “Realizo ventas a domicilio o a pedido. La
demanda aumenta considerablemente para Semana Santa y estaré ofreciendo productos de muy
buena calidad como sierra ahumada, locos, corvina y salmón fileteado, que son algunas de las
cosas que más vendemos”, explica.
La espera de los dulces
Se acerca el domingo y los niños esperan impacientes la búsqueda de sus golosinas, que dejará en
algún lugar recóndito de sus hogares. Para tener productos únicos y elaborados con cariño, en
Fondo Esperanza hay varias(os) emprendedoras(es) que llevan semanas trabajando para contar
con un buen stock de productos.
Carolina Mella, quien desde hace 20 años se dedica a la elaboración de chocolates. “Empecé
específicamente para una Semana Santa, porque me dijeron que tenía buena mano y me
quedaban ricos. Desde ese momento no paré y hasta hoy tengo buena clientela y chocolates de
todos los precios. Incluso hago adornos con canastitas hechas por mí”, asegura esta
emprendedora.
La Semana Santa no es sólo un momento para consumir alimentos del mar o para agasajar con
chocolates a sus hijos, sino que también es una oportunidad en que puede apoyar a un(a)
emprendedor(a) de Fondo Esperanza comprando sus productos. Está garantizado que obtendrá
una gran atención y mercancías de calidad.