Me preocupa ver en las redes sociales críticas sin fundamentos respecto a mi
participación en los últimos debates organizados en algunos medios de
comunicación. Al parecer algunos candidatos creen que los vecinos existen
solo cuando hay una cámara o un micrófono en frente.
Llevo 12 años trabajando en esta comuna, recorriendo casas, juntas de
vecinos, diferentes clubes, organizaciones y personas anónimas que conocen
mi trabajo y compromiso con el bienestar de nuestra comuna. Cuando uno es
de aquí no necesita armar un espectáculo para darse a conocer, la simpleza
de identificar la necesidad del otro es la forma más directa de llegar a su
corazón.
Esta es mi forma de hacer campaña, que se puede dividir fundamentalmente
en tres partes: conocer, escuchar y proponer. El trabajo colaborativo es la
única forma de acercar a los vecinos al municipio y generar proyectos que
identifiquen realmente sus necesidades.
Los protagonistas de estas elecciones deben ser los ciudadanos y no los
candidatos, son ellos quienes a través del contacto directo y en terreno nos
entregan las mejores propuestas para hacer un proyecto comunal como Villa
Alemana y Peñablanca se merecen.
Yo no busco aplausos ni portadas en los diarios, prefiero caminar por mi
ciudad tranquila y con la frente en alto. El abrazo de un vecino a quien logré
mejorar su calidad de vida, es el mayor impulso para ser la próxima alcaldesa
de esta ciudad.
Agradezco todas las muestras de afecto que recibo a diario, y respecto al
programa de canal 13 que se suspendió, solo puedo decir que fue una gran
oportunidad para reunirme con el sindicato de suplementeros de nuestra
comuna, y saber de primera mano las necesidades que hoy los aquejan.
Esto es política desde lo social, un enfoque que no busca la actividad con más
aplausos o rating, sino aquella que de verdad le puede cambiar la vida a una
persona.