Reducir la brecha de la desigualdad a través del emprendimiento.

El “Día Internacional para la erradicación de la pobreza”, es una invitación a pensar en nuestro

país, en aquellas personas que sufren la exclusión y la vulnerabilidad, a revisar las cifras de la

Encuesta Casen 2015 y recordar la misión que ha guiado a Fondo Esperanza en sus 14 años de

existencia.

Desde 1992, cada 17 de octubre las Naciones Unidas conmemora de forma oficial el “Día

internacional para la erradicación de la pobreza”, como un modo de rendir un homenaje a todos

los individuos que se encuentran en estado de vulnerabilidad y de pobreza extrema.

Pero esta fecha, también es una oportunidad para renovar el compromiso que los Estados,

organizaciones no gubernamentales y personas, tienen en la generación de acciones concretas

para solucionar este problema que afecta a millones de hombres, mujeres, ancianos y niños.

Este es el caso de Fondo Esperanza (FE), institución que hace pocos días celebró 14 años

trabajando para cumplir el sueño de más de 100.000 emprendedoras(es) de Chile, de los cuales un

56% pertenece al 20% más vulnerable del país. Un compromiso que en vez de disminuir, aumenta

cada año, para reducir estas brechas y, para llegar a más sectores donde habiten personas que

estén necesitando del apoyo de FE, para que sus emprendimientos se transformen en una

herramienta eficaz para mejorar su calidad de vida.

Tal es el caso de Rosa Fuenzalida, comerciante de Recoleta, Santiago, que integra el Banco

Comunal “Creciendo Juntos” del programa “Segmentos Excluidos” de FE. Durante años, ella

trabajó de forma ambulante y desde hace ocho que tiene un puesto de confites en la calle, que el

año pasado recibió una patente formal de la municipalidad que le permite trabajar con más

seguridad. “Siento un gran apoyo y confianza. Eso es bueno porque en Fondo Esperanza nos

sentimos acogidos, nos reciben de beso y no nos miran raro. Nos ven como personas tal cual y eso

se agradece, porque a veces no te miran por lo que eres, sino por cómo andas”, indica Rosa.

En Iquique está el caso de Iris Varas, emprendedora que sufre de “artrosis degenerativa

congénita” que la obligó a dejar su trabajo formal como secretaria. Ella vio una opción de dar un

giro a su vida a través del emprendimiento. “Entré a Fondo Esperanza con la intención de

superarme de acuerdo a mi necesidad y discapacidad. Por mí misma creé mi forma de salir

adelante y perseverar”, explica.

Justamente por su trabajo para apoyar a personas que están a la deriva del sistema financiero

formal, Fondo Esperanza fue recientemente reconocido por la Presidenta Michelle Bachelet, la

Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF) y la Universidad de Chile, con el 3°

lugar de Premio de Educación Financiera 2016, en la categoría “Aporte de Inclusión Financiera”,

por su programa llamado “Segmentos Excluidos”, el que está enfocado en trabajar con personas

privadas de libertad y en situación de calle, para que puedan reinsertarse en la sociedad a través

de sus emprendimientos. Metodología que ya ha rendido buenos frutos en emprendedores de las

cárceles de Osorno, Puente Alto (con dos Bancos Comunales), Colina y Limache.

En Chile, este 17 de octubre implica una oportunidad para renovar el compromiso que como

sociedad tenemos para erradicar la pobreza, sobre todo después de conocer los resultados de la

encuesta Casen 2015.

Si bien, hay indicadores positivos como la disminución de 14,4% a 11,6% de la pobreza por

ingresos; aún un 20,9% (considerando la nueva dimensión de “entorno y redes”) está en situación

de pobreza multidimensional y un 4,5% en pobreza extrema (con las nuevas dimensiones).

Este lunes es un momento preciso para reconocer las acciones que se han realizado para la

erradicación de la pobreza a nivel país. Pero también, para identificar aquellos segmentos de la

población que están necesitando de un apoyo. En el caso de Fondo Esperanza, seguiremos

trabajando para apoyar a más mujeres y hombres de sectores vulnerables a través de servicios

financieros, capacitación y redes, con el objetivo de aportar al mejoramiento de sus condiciones de

vida, las de sus familias y comunidades.

Fondo Esperanza es la comunidad de emprendimiento solidario más grande de Chile, con 14

años de trayectoria, se encuentra trabajando por cumplir el sueño de más de 100.000

emprendedoras y emprendedores de 247 comunas, desde Arica a Chiloé.

Fondo Esperanza, además de tener su origen en el Hogar de Cristo, es una de las siete

instituciones que son parte de la Fundación Microfinanzas BBVA, una de las iniciativas

filantrópicas de mayor impacto social en América Latina.

Fondo Esperanza cambia la vida de las personas y de quienes las rodean.

Más info en www.fondoesperanza.cl

Deja una respuesta