Hidratarse contanstemente y mantenerse a la sombra, son algunas recomendaciones que entregan los
especialistas para prevenir descompensaciones debido al calor.
El Hospital Dr. Gustavo Fricke del Servicio de Salud Viña del Mar Quillota, hace un llamado a aumentar los cuidados y
precauciones durante esta ola de calor que afecta a la región de Valparaíso, con el objetivo que las personas no
sufran descompensaciones o quemaduras de sol.
El Dr. Guillermo Rojas Bustos, médico internista de la Unidad de Emergencia Adultos, entregó recomendaciones para
enfrentar las altas temperaturas: “Siempre es recomendable protegerse de los rayos ultravioleta que están
presentes, ahora de forma más intensa y precozmente en esta fecha que no es lo usual”.
Se recomienda tomar algunas precauciones como hidratarse adecuadamente, consumir un régimen liviano, y no
exponerse al sol por tiempos prolongados. Así lo indicó el médico, quien explicó que las personas deben tener “una
hidratación adecuada, si van a un lugar que hace mucho calor como Olmué, hay que hidratarse antes, durante y
después. Protegerse con un sombrero, entre otros”.
La prevención es muy importante sobre todo para quienes sufren de alguna enfermedad crónica, “no se debe esperar
a que el paciente esté insolado, para comenzara hidratar. El gran problema de los pacientes que llegan
eventualmente a la urgencia deshidratados, es por haber estado un largo tiempo de expuesto al sol”, explicó el
médico.
En ese mismo sentido, el profesional se refirió a los incendios que también incrementan la temperatura y son
frecuentes en esta época: “El incendio mismo produce una onda térmica mayor. El viento, hace que se propaguen los
incendios y eso provoca que aumente la temperatura basal de la ciudad. Por eso, si hay incendio no hay que sacar a
los niños, no hay que hacer ejercicios, hay que estar en lugares frescos. Se debe también evitar los ejercicios que
producen aun mayor temperatura corporal y aumentan la deshidratación”.
Recomendaciones para evitar deshidratación
Beber 2 a 3 litros de líquido al día de manera continua y en pequeñas cantidades.
Llevar siempre a mano una botella de agua que nos recuerde la necesidad de beber.
No confiar únicamente en la sensación de sed, ya que suele aparecer cuando existe cierta deshidratación.
Ingerir alimentos ricos en agua (frutas, verduras y hortalizas).
Evitar el consumo de bebidas alcohólicas, tienen efecto diurético y deshidratan.
Vigilar la adecuada ingesta de líquido de los más vulnerables a la deshidratación (ancianos, deportistas, trabajadores al aire libre,
etc.)
Procurar utilizar ropa y calzado ligeros y sueltos, que permitan la transpiración, optando por colores claros o neutros.
Evitar hacer ejercicio o actividades extenuantes en las horas centrales del día (12.00-17.00 horas).
Preparar comidas ligeras (ensaladas, verduras, frutas o jugos) que ayuden a reponer el líquido y las sales perdidas por el exceso
de sudoración.
Mantener la casa y lugar de trabajo fresco es especialmente importante cuando existen niños, niñas, adultos mayores, personas
con enfermedades crónicas o que no pueden movilizarse.
Controlar la exposición directa a los rayos solares, especialmente entre 11.00 y 16.00 horas. No olvidar aplicar crema con factor
solar las veces que sea necesario.
Asegurar que bebés, niños, niñas, personas de edad avanzada o animales no queden solos en vehículos estacionados y con las
ventanas cerradas.
Almacene sus medicamentos a la sombra y en un lugar fresco (bajo 25 °C) o mantenga en el refrigerador según las instrucciones
de almacenamiento en el embalaje.