Cinco mil personas de tres APRs de San Antonio exigen reparar fuga de agua.

 

El ex seremi de Obras Públicas, Pedro Sariego, sugirió al alcalde de la ciudad que “golpee la mesa con este tema, porque si no lo hace aquí va a haber una catástrofe”.

Comités de Leyda, Malvilla y Aguas Buenas podrían ser afectados con la falta del vital elemento si en un corto plazo la Dirección de Obras Hidráulicas de San Antonio no repara una fuga detectada en el tramo de transporte a los Comités de Agua Potable (APR) enunciados. Así lo dio a conocer María Guzmán, presidenta (s) del APR de Leyda, que funciona desde el año 2008.
“Nosotros hemos tenido muchos problemas, porque estamos conectados a la Sanitaria Esval, y muchas panas de grandes valores, de las que no podemos hacernos cargo. Por ejemplo, desde mayo tenemos una fuga que encontramos recién el 4 de octubre, lo que ha significado 4 o 5 meses de facturas millonarias que son impagables a la fecha, de sobre un millón de pesos, y somos tres Comités. Es decir, nosotros como Leyda, más de un millón de pesos; Malvilla y Aguas Buenas, sobre ese valor. Son cerca de cinco mil personas los que conforman los tres Comités en total”.
La dirigenta detalló que el problema principal fue “una fuga de agua de hace unos cuatro meses que no fue detectada y que fue difícil de encontrar porque son 20 kilómetros, como 77 u 80 cámaras en el trayecto. Entonces, teníamos que abrir una por una, lo cual fue muy difícil, encontrando la falla en tres pulmones que ayudan a la bomba elevadora, y ahora estamos trabajando así. Es decir que en cualquier momento se nos rompe la red, los problemas serán mayores y nos quedaremos sin agua”, sentenció.
Asimismo, señaló que han recurrido a los organismos públicos y privados correspondientes, sin obtener aún una respuesta concreta. “Hemos buscado las soluciones directamente en la DOH a la que pertenecemos, y en Esval. En estos momentos estamos en conversaciones en busca de la solución para no quedarnos sin agua. Nos hemos ido sólo en conversaciones, buscar culpables y responsabilidades en todo esto, y no se busca la solución definitiva que es dejar con agua nuestros pueblos”, indicó preocupada.
En esa búsqueda de una orientación respecto al tema, María Guzmán explicó que “hoy día (viernes, 20 de octubre) me reuní con don Pedro Sariego y don Christian Véliz. Don Pedro era el seremi de Obras Públicas, y don Christian, el Director de la DOH de la época en que empezamos el proyecto de agua. Empezamos a trabajar en 2011 para tener ya instalada la solución del agua en 2012. Ellos nos orientaron y tomamos nota de todos los pasos que tenemos que dar, y las soluciones que tenemos que hacer: directamente hablar con la DOH, y exigirles a ellos, que son el único ente que nos puede solucionar el problema, darnos fecha a corto plazo. No podemos esperar más”, recalcó la dirigenta.

DERECHOS DE AGUA
Por su parte, el ex seremi de Obras Públicas y candidato a senador por la Quinta Región, Pedro Sariego, manifestó: “me junté con la señora María y otros dirigentes para ver este tema. Efectivamente, aquí hay un tema de fondo y es una situación especial. Son tres APRs que tienen un sistema de abastecimiento especial, son abastecidos por un sistema de aducción que viene desde más de 20 kilómetros de la ciudad de San Antonio, no es entonces un sistema común y corriente, tiene un alto nivel de complejidad. Aquí, en Leyda, hay un pozo al lado que no se pudo ocupar porque no tenía derechos de agua. Todo un tema que me gustaría ver después, pero en lo inmediato, esta gran obra para un APR está sujeta también a problemas de desgaste, técnicos y a fallas. Las menores, entiendo que las asume Esval dentro del marco de responsabilidad social empresarial que tiene con la comunidad, pero las mayores, necesariamente las tiene que asumir la Dirección de Obras Hidráulicas, y eso es lo que hemos conversado hoy día”, indicó.
Agregó que, para eso, lo primero que tiene que hacer este Comité es plantear que ésta es una obra de emergencia, “y según el canon que nosotros visualizamos cuando fuimos autoridad, cumple todos los parámetros para ser considerada así para que este problema sea solucionado a la brevedad por la DOH. Para eso, me atrevo a sugerir que el alcalde de la comuna de San Antonio encabece esta gestión ante las autoridades regionales y centrales del Ministerio de Obras Públicas para solucionar este problema a la brevedad, antes de que aquí haya una catástrofe y queden cinco mil personas sin agua, y tengan que venir con camiones aljibes, tanto la Municipalidad como el Ministerio del Interior a dejar agua. Le pediría al alcalde que golpee la mesa con este tema, porque, si no lo hace, aquí va a haber una catástrofe, van a haber cinco mil personas sin agua. En una situación como esta es mejor prevenir que curar, y lo digo como ingeniero”, enfatizó.
Al mismo tiempo, aseguró que el tema de fondo sigue siendo el problema de los derechos de agua. “En Leyda, a unos metros de acá, hay un pozo que tiene agua, y que por no tener derechos se ha tenido que hacer esta obra, esta aducción desde San Antonio. El Estado tuvo que invertir una cantidad importante de recursos para traer esa agua hasta acá, cuando se los pudo haber ahorrado sacando agua del pozo que está al lado. Y esto ocurre porque dentro del sistema de derechos de agua actual no existe prelación para los derechos de la comunidad. Si hubiesen estado establecidos, esta comunidad tendría agua desde hace muchísimos años, no se hubiese tenido que hacer esta obra, y los problemas que suceden a la distancia, a 20 y 30 kilómetros, estarían de más”, recalcó.
Además, relató que desde que se inició la obra en el año 2012, “se consideró que toda obra de APR tiene que tener un proceso de mantención. Entonces, lo primero que hay que hacer es levantar un proyecto a largo plazo (de dos años) de mantención. Sin perjuicio de eso, en este momento nos encontramos con una obra de emergencia que es necesario levantar. Para esos efectos, primero tenemos que tener una cotización que la puede hacer la propia gente de la APR o alguna empresa, y luego la DOH tiene que levantar esta obra de emergencia. Así, podemos encontrar financiamiento ahora, y no tener que esperar a marzo. Se hace a través de un trato directo que lo hace la propia DOH a través de la Unidad Técnica de Esval. Una vez que tengamos esa obra de emergencia, que ojalá fuese durante el mes de noviembre, podemos utilizar fondos del presupuesto del año 2017 y dejarlos devengados, con la finalidad de que se trabaje durante los meses de diciembre, enero y febrero. Es, más o menos, un plazo de tres meses lo mínimo que se demora una obra de estas características”, señaló.
Finalmente, añadió, “ahora bien, no quisiera que estas palabras fueran tomadas a mal por las actuales autoridades, yo no he venido aquí como político, sino que a ver a unos amigos en problemas, y estoy hablando en un lenguaje técnico y de seguridad. Prevenir antes que corregir es una norma universal en la ingeniería”, destacó Pedro Sariego.

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