Profesionales de distintos departamentos y oficinas del municipio, se capacitaron en la metodología Triple P, Programa de Parentalidad Positiva de la Universidad de Queensland, Australia, que les permite brindar apoyo a los padres en temas de crianza.
-San Felipe es el primer municipio regional en ofrecer Triple P a sus familias de manera gratuita.
“Parentalidad positiva para todos y todas” es el nombre del proyecto de la Municipalidad de San Felipe que busca promover el desarrollo de factores protectores a temprana edad a través de estrategias que promuevan la parentalidad positiva entre familias de la comuna con hijos entre 0 y 12 años. El proyecto, a 12 meses, se inserta dentro del Plan Comunal de Seguridad Pública y está financiado por la Subsecretaría de Prevención del Delito.
A la fecha, según información entregada por el municipio sobre los tres primeros meses de implementación, alrededor de 700 personas han asistido a los seminarios de parentalidad positiva, más de 70 familias han contado con asesorías individuales para resolver problemas o inquietudes puntuales de crianza, y alrededor de 70 familias han asistido a talleres intensivos, para aprender todas las estrategias de parentalidad positiva y aplicarlas en distintos contextos.
Este apoyo es otorgado por diez profesionales de diversos sectores y servicios municipales, entre ellos la OPD (Oficina de Protección de Derechos de Infancia y Adolescencia), SENDA-PREVIENE, Plan Comunal de Seguridad Pública, Departamento de Educación Municipal y Departamento de Salud Municipal, quienes se capacitaron en la metodología Triple P. El Programa de Parentalidad Positiva los certificó para brindar apoyo a los padres, madres y cuidadores de San Felipe –a través de talleres y seminarios– enseñándoles estrategias simples y prácticas para manejar, con confianza, la conducta de sus hijos e hijas, prevenir problemas en el desarrollo y construir relaciones fuertes y saludables.
La directora ejecutiva de Triple P Latinoamérica Francisca Puga, psicóloga experta en diseño e implementación de estrategias para la crianza positiva, señala que San Felipe es el primer municipio regional en implementar Triple P. “Es muy positivo que el alcalde, a través del Plan Comunal de Seguridad Pública, quiera innovar y mejorar la calidad de los servicios que le prestan a la familia, pilar fundamental en el desarrollo de los niños”.
Evidencia internacional
Triple P tiene más de 30 años de trayectoria y es reconocida como una de las metodologías más efectivas para trabajar con madres, padres y cuidadores, y la que cuenta con el mayor respaldo científico, siendo utilizada en más de 25 países. Además de sus resultados comprobados en la promoción del desarrollo y bienestar infantil, es uno de los dos únicos programas nombrados por la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2009) que posee la evidencia más contundente en prevención del maltrato infantil.
Muestra de esto es la investigación titulada “Prevention of Child Maltreatment: The US Triple P System PopulationTrial”, que se extendió por cinco años en el estado de Carolina del Norte, Estados Unidos, con el objetivo de cuantificar el impacto de la aplicación a gran escala de las herramientas de Triple P en familias con hijos menores de 8 años.
Abarcó geográficamente 18 condados seleccionados al azar, con poblaciones de entre 50 mil y 175 mil habitantes, contando con el financiamiento de CDC (Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos). Los resultados dejaron en evidencia reducciones en tres significativos indicadores poblacionales: niños y niñas en sistemas de cuidado alternativos; ingresos a hospitales o servicios de emergencia por lesiones de maltrato; casos de maltrato denunciados.
Junto con las reducciones de estos indicadores, se comprobó además una positiva relación costo/ beneficio del uso poblacional de las herramientas de Triple P: por cada dólar invertido en la implementación, se ahorran 8.14 dólares por concepto de menores requerimientos de apoyo físico, sicológico, policial y judicial, entre otros servicios de estamentos públicos y privados involucrados en la mitigación de los efectos del maltrato.