Gobernador César Barra, destacó que esta iniciativa de Gobierno
permite apoyar a la Agricultura Familiar Campesina de la
provincia.
Un total de 81 pequeños productores agrícolas de La Calera, Limache,
Quillota, Hijuelas, Catemu y Olmué fueron capacitados y certificados
gracias un programa especial de apoyo a la Agricultura Familiar
Campesina en la región de Valparaíso.
La iniciativa corresponde al programa de Transferencias al Sector
Público, entre el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence)
y el Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap), que permite capacitar
a los productores o miembros de sus familias que participen de la
explotación.
Las capacitaciones incluyeron los cursos: “Buen Uso, Manejo y
Aplicación de Plaguicidas con reconocimiento del Servicio Agrícola y
Ganadero (SAG)” con 29 beneficiarios de La Calera y Limache;
además del curso “Prácticas de manejo productivo sustentable para la
Agricultura Familiar Campesina”, que benefició a 52 personas de
Quillota, Hijuelas, Catemu y Olmué.
El Gobernador César Barra, destacó este tipo de iniciativas de
Gobierno, que tienen como objetivo mejorar la calidad de vida de las
personas que viven y trabajan en el sector agrícola de la provincia.
“Para nosotros la Agricultura Familiar Campesina es un grupo objetivo
de trabajo que hemos desarrollado como Gobierno para mejorar las
capacidades de los campesinos, su capacidad de producción, su
sustentabilidad y tener una agricultura con productos más atractivos y
más competitivos en los mercados que permita a los agricultores
tener un sustento permanente, seguro con una mejor agricultura”,
explicó el gobernador Barra.
“Certificamos a agricultores en temas como sustentabilidad, manejo de
cultivos y producción limpia, además de la certificación en manejo de
plaguicidas, que incluye el carnet de aplicadores del SAG, que permite
avanzar en sus capacidades”, dijo Marcelo Herrera, director regional
de Indap.
“Este es un programa que otorga recursos para capacitar a distintos
servicios y a partir de eso entregar herramientas que permitan mejorar
las competencias de los beneficiarios de las entidades públicas que
nosotros aportamos”, explicó Daniela Gallardo, encargada de la
unidad de empleo y capacitación en empresas del Sence.
Los cursos tuvieron una duración de 32 y 24 horas respectivamente y
se ejecutaron en varias jornadas entre los meses de octubre y
noviembre de 2017, con una inversión de 11 millones 895 mil pesos.
El curso de aplicadores de plaguicidas tuvo como requisito un 100%
de asistencia y para obtener la acreditación de SAG los participaron
debieron rendir y aprobar una prueba de conocimientos.
El “carnet” de aplicador que entrega SAG tiene una duración de 5 años
y permite a los agricultores cumplir con la normativa vigente.