Un grupo de vecinos de Nueva Aurora denunció una situación de extremo peligro para sus vidas y casas, que están sufriendo desde hace algunos años y que no ha tenido solución.
Se trata de un grupo de viviendas que están rodeadas de grandes árboles, cuyas enormes ramas han comenzado a caer o lo pueden hacer en los próximos meses, en especial, durante el invierno. Por ello, la concejala Macarena Urenda solicitó la acción de la Ilustre Municipalidad de Viña del Mar para dar solución a estos angustiados vecinos
“Vivo hace 30 años en este terreno y los árboles que están frente a mi casa han crecido cerca de unos 100 metros aproximadamente. El otoño pasado, el viento derribó uno de ellos y de milagro no cayó encima de la casa de mi vecina, salvándose por sólo un metro. Cada gancho de estos árboles son muy grandes y con las lluvias pesan el doble o triple, y con el viento es muy fácil que caigan. Ya hay un gancho caído que se está afirmando con el árbol del lado”, denunció el vecino Carlos Muñoz Peñaloza, quien vive en calle Los Canelos 9 B, en las cercanías del paradero 1 de Nueva Aurora.
El mismo agregó que la situación empeora cuando hay viento, ya que “esos días tengo miedo de entrar a mi casa, a veces me quedo en la de mis padres por el peligro que corro. Yo se que los árboles están en su lugar, pero en verdad son un peligro para nuestras vidas”.
Este viñamarino se acercó a la concejala Macarena Urenda para solicitar que puedan cortar o talar estos árboles, asumiendo el compromiso de plantar especies frutales en dicho sector, posteriormente.
Por su parte, la edil presentó este problema en una sesión de Concejo para mediar una solución emanada desde el municipio, la que se haría efectiva prontamente.
