Los variados efectos del tabaco en el organismo.

 

Bronquitis crónica, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), enfisema y
cáncer de boca, laringe, bronquios y pulmón, son algunas de las afecciones
respiratorias asociadas al humo del cigarro. Y es que según cifras entregadas por
la Organización Mundial de la Salud (OMS), son millones de personas las que a
diario sufren las consecuencias de este tipo de patologías.
El Dr. Manuel Barros, broncopulmonar de Clínica Ciudad del Mar, se refiere a los
riesgos asociados a este hábito y entrega consejos para poder superarlo.
“Una persona muere cada seis segundos en el mundo a causa del consumo
prolongado de tabaco y químicos relacionados como el alquitrán y la nicotina, los
que pueden aumentar el riesgo de padecer una serie de enfermedades. Si bien el
aparato respiratorio es el que se ve más afectado, los efectos dañinos en el
organismo son múltiples”, explica el Dr. Manuel Barros, broncopulmonar de Clínica
Ciudad del Mar.
Entre los factores de riesgo más importantes de las enfermedades respiratorias
que son prevenibles, se encuentra el consumo de tabaco, ya que la vida de un
fumador se reduce en promedio entre 10% a un 15%. Se estima que cada
cigarrillo acorta la vida en unos cinco minutos y que un fumador promedio vivirá
entre cinco y siete años menos. Además, el 50% de las personas que consumen
tabaco, muere de una causa directamente relacionada a esto.
Efectos del tabaquismo
Este consumo también tiene directa relación con las enfermedades
cardiovasculares, pues cada vez que se inhala tabaco, las arterias se contraen y
además favorece la aparición de placas de colesterol. Éstas pueden romperse y
provocar obstrucción del flujo sanguíneo e infarto cardiaco o cerebral.
Asimismo, el doctor Manuel Barros, de Clínica Ciudad del Mar, explica que “en
fumadores son más frecuentes los infartos cerebrales, pero también úlceras de
estómago y duodeno, cáncer de esófago, colon, estómago, páncreas, riñón y
vejiga”.
En el caso de las mujeres, aumentan las posibilidades de cáncer de cuello uterino,
y cuando se está embarazada, el crecimiento fetal es más lento, podría ocurrir un
parto prematuro, aborto espontáneo y labio leporino. En los hombres, en tanto, es
más frecuente la impotencia y esterilidad por daño a los espermatozoides.
“También provoca trombos en las arterias y venas, y envejecimiento anticipado de
la piel que se manifiesta por arrugas”, comenta el especialista.

Manifestaciones
Tos, ahogos y cansancio permanente son los síntomas más frecuentes producto
de la inhalación constante de tabaco. Además, es frecuente observar alteraciones
en la piel.
Mientras mayor la exposición al humo de cigarrillo, mayor es la propensión a
presentar enfermedades. En este sentido, quienes están en mayor riesgo son los
niños, pues al no estar completamente desarrollados sus pulmones, se ve
afectado el crecimiento y aumenta el riesgo de obstrucción de bronquios. En
personas adultas, las más afectadas son las que padecen diabetes, porque el
daño se multiplica en ellos.
Fumadores pasivos
Tanto los fumadores activos como los pasivos sufren las consecuencias de inhalar
humo de cigarrillo; de hecho, en estos últimos, se ha observado mayor frecuencia
de infarto cardíaco y cáncer de pulmón. En el caso de niños y las guaguas, que
son los más expuestos al humo indirecto del cigarrillo, están en riesgo de: crisis de
obstrucción de bronquios y ataques de asma que los obliga a ir al Servicio de
Urgencia, infecciones de boca, garganta, oídos y pulmones, y daño pulmonar.
Además, el broncopulmonar de Clínica Ciudad del Mar puntualiza que “en los
niños pequeños se ha observado mayor riesgo de síndrome de muerte súbita del
lactante”.
Por lo mismo, para el especialista, la única solución para prevenir este tipo de
afecciones es dejar de fumar. “El tabaquismo es una adicción adquirida que, como
se mencionó, desencadena una serie de enfermedades. Dejar de lado este hábito
no es una tarea imposible porque hoy en día existen múltiples terapias y ayudas”,
comenta el doctor Barros.
Entonces, ¿qué hacer?
Quienes quieren dejar de fumar pueden hacerlo, y si el número de cigarrillos que
fuman es bajo puede ser suficiente con tomar la decisión. En personas que tienen
adicción a la nicotina es difícil que lo logren solos, por lo que se recomienda que
busquen apoyo de los miembros de la familia, amigos o compañeros de trabajo y
hablar con su médico, ya que existen tratamientos que ayudan al cese del
consumo.
“Dejar de fumar es un proceso, y esto incluye el riesgo de recaídas. Si la persona
no tuvo éxito, puede unirse a algún programa que los oriente, de modo que sus
posibilidades aumenten”, puntualiza el broncopulmonar de Clínica Ciudad del Mar,
Dr. Manuel Barros.

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