Siendo parte de un corredor biológico que comprende desde el valle del Aconcagua hasta el Santuario de la naturaleza Acantilados Federico Santa María en la región de Valparaiso. La PIUKE KO se sitúa alrededor de uno de los humedales que comprenden este territorio rico en bio-diversidad, flora y fauna nativa.
Este proyecto comunitario lleva trabajando más de 7 años en el cuidado y mantención de su entorno a través de la reforestación de nativos, habilitación de huertas orgánicas, construcciones sustentables, además de talleres y eventos abiertos a la comunidad.
Con la premisa de no generar un impacto sobre la naturaleza que los rodea, quienes llevan a cabo este proyecto parten siempre su quehacer cotidiano con una pregunta fundamental:
“¿cómo lo puedo hacer de la manera más natural posible?”
Es así como el habitar la PIUKE KO se vuelve un aprendizaje continuo en torno a la re-conexión con los ciclos y ritmos de la naturaleza, la vida de campo, la sabiduría de los antiguos y la no dependencia de elementos industriales innecesarios. Entendiendo la conservación de la vida natural desde un punto de vista interno y externo que abarca tanto nuestra salud y forma de vida, como también el lugar que habitamos, la flora y la fauna.
Retornar a una vida más natural es la base de este proyecto, y tanto quienes lo habitan como los visitantes y viajeros que llegan a este lugar, pueden experimentar una forma de vivir y de hacer las cosas utilizando los recursos que nos da la propia tierra habitada, como también la sabiduría de culturas más arraigadas cuyo legado es también parte del estudio y rescate que se está generando en este espacio.
“Desde los remotos tiempos el hogar del humano ha sido la tierra, siendo su cimiento, las cuatro estaciones sus pilares, el cielo su techo, valles y montañas sus muros. La vida del humano se desenvuelve entre el cielo y la tierra que son los grandes esquemas de todas las cosas.”
