El promisorio futuro del sector energético en Chile.


El reporte trimestral de la Corporación de Bienes de Capital (CBC) ubicó al sector energético en el
tercer puesto entre las industrias que más crecerán, sólo por detrás de las Obras Públicas y la
Minería.
Por otro lado, para las inversiones durante los próximos 5 años se habla de unos US$ 8.813
millones, es decir un 21% del monto global que se espera para ese período de tiempo. Dicha cifra
implica un crecimiento de 17% en comparación al interior reporte. Si todos los proyectos se hacen
realidad, se podría sumar al sistema eléctrico unos 4.594 MW en dicho período. Es más, el 68,4%
corresponde a fuentes de ERNC.
Las razones son variadas, pero la Ley de Transmisión Eléctrica 20.936, publicada el 20 de julio de
2016, tiene mucho que ver, principalmente porque establece un nuevo sistema de transmisión de
energía eléctrica e incorpora cambios importantes a la actual Ley General de Servicios Eléctricos
(LGSE).
Ésta se centra en la inclusión de herramientas de planificación estatal, con una planificación
energética a largo plazo en el sistema eléctrico, potenciando el desarrollo de la infraestructura de
transmisión del país y contemplando importantes cambios institucionales como la nueva figura del
Coordinador Eléctrico Nacional, que reemplaza a los actuales Centros de Despacho Económico de
Carga.
Esta ley, que establece un nuevo sistema de transmisión eléctrica y crea un organismo
coordinador independiente del sistema eléctrico nacional, ha permitido que anualmente la CNE
realice un proceso de planificación vinculante de la transmisión, el que deberá considerar al
menos un horizonte de 20 años.
El desarrollo de los proyectos de transmisión ha generado una expansión en la red de transmisión
de energía, aumentando su robustez y eficiencia y logrando mayor seguridad de suministro,
además de incrementar la competencia en el sector eléctrico, potenciando el desarrollo de las
energías renovables no convencionales.
En este mismo contexto, se acaba de aprobar en el Senado la modificación al Proyecto de Ley de
Generación Distribuida, que entre otras cosas, permitirá aumentar de 100 kw a 300 kw la
capacidad instalada por cada inmueble o instalación, un paso que hace parte del proceso también
a los clientes residenciales que quieran invertir en fuentes limpias de generación para sus hogares.

Para el futuro se espera que la transmisión eléctrica sea abastecida en su totalidad a través de

energías renovables no convencionales, estimando que en el año 2050 el 70% de toda la energía
producida en nuestro país sea de fuentes renovables.
Esto es una apuesta importante para el Estado, considerando que actualmente las fuentes no
convencionales abarcan el 20% de la matriz energética nacional, lo que traerá beneficios
importantes, ya que los precios de energía serán más competitivos para los clientes finales y
regulados, debido al uso de estas tecnologías.
Nuestro país se ha adaptado y desarrollado a pasos agigantados a las nuevas formas de convivir
con la naturaleza, relacionándose con nuevas tecnologías de manera sustentable y teniendo
presente uno de los nuevos desafíos que es la electromovilidad. Un tercio del consumo energético
en Chile corresponde al sector transporte y de este consumo el 98% corresponde a derivados del
petróleo.
Debido a esto es importante y necesario el desarrollo de nuevas políticas que apunten a un uso
eficiente de la energía en el sector transporte y así no depender de combustibles importados que
generan contaminación a nuestro país.

 

Por: Eduardo Mella, Jefe de proyectos Energía y Telecomunicaciones DRS Ingeniería.

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