María Fernanda Agudelo, directora del Departamento de Fonoaudiología de la
UPLA, recalca que es clave detectar a tiempo los retrasos. Al año, ya deberían
decir sus primeras palabras.
Una clara advertencia respecto a la necesidad de solucionar los problemas de
lenguaje que presenten los niños previo a su ingreso al colegio, realizó la directora
del Departamento de Fonoaudiología de la Universidad de Playa Ancha (UPLA),
María Fernanda Agudelo.
La especialista precisó que el lenguaje es una capacidad que se desarrolla desde el
nacimiento. Hasta el primer año de vida, la etapa se denomina prelingüística, y
en ella se presentan indicadores que entregan valiosa información respecto de la
normalidad de este proceso. Ellos se relacionan con aquellas conductas que dan
cuenta de la comunicación que los bebés establecen con los padres o cuidadores,
aún cuando ésta no se verbalice en forma de palabras.
“Es importante identificar en los niños, durante este primer año de vida,
que hagan contacto visual con la mamá o con el cuidador; que sonrían
frente a un estímulo cuando le hablan o le dan comida. El niño debe
responder a eso con algún acto que demuestre el vínculo en que él se
inserta en esa comunicación”, dijo la especialista.
Agregó que después de estos primeros indicadores, aparece el balbuceo, el gorjeo
y emisiones de sonidos, que son una suerte de preparación para alcanzar sus
primeras palabras, las que se deberían emitir al alrededor del primer año de vida.
Ella son: papa, mama, tete, papa, entre otras. Se trata de palabras de estructuras
silábicas muy simples.
La profesional aseguró, además, que el adulto es clave en el desarrollo del
lenguaje del niño, pues es quien estimula su producción. A los 18 meses, el
incremento de palabras que emite el niño es significativa, pues su repertorio de
vocabulario se va ampliando en forma paulatina. Esto significa que-alrededor de
los seis años- los niños ya han adquirido todos los sonidos que van a conformar su
lenguaje y su producción, siendo el último sonido que se adquiere es la “r”.
Causas de las dificultades
De acuerdo a la especialista, las razones de las alteraciones del lenguaje en los
niños, en términos generales, obedece a dos causas: problemas exclusivos del
lenguaje, ya sea por falta de estimulación o falta de exposición a un medio social;
o por formar parte de una patología de base como pérdida auditiva, problema
cognitivo, o del espectro autista, en cuyo caso reciben una atención integral. Sin
embargo, cuando la dificultad o retraso del lenguaje solo obedece a un problema
de falta de estimulación, es clave que el niño se someta a una evaluación
fonoaudiológica y a un tratamiento antes de ingresar al sistema escolar, de lo
contrario, presentará problemas de aprendizaje.
“Es súper importante identificar estos problemas antes de que entre al
colegio, porque después se va a transformar en problemas de lectura,
escritura, lo que desemboca en problemas de aprendizaje. Entonces, es
crucial que en los primeros años, antes de que entre al colegio, yo
identifique cómo va el desarrollo del lenguaje de mi hijo, porque así
puedo establecer que el ingreso al colegio sea en condiciones óptimas”,
dijo María Fernanda Agudelo.
Agregó que, además de afectar en el proceso de enseñanza-aprendizaje del niño,
un retraso en el desarrollo del lenguaje es, en muchos casos, motivo de burlas en
el colegio, lo que afecta seriamente la autoestima del niño y si capacidad de
relacionarse con otros.