Especialistas de la Universidad de Playa Ancha entregan tres
señales de alerta que nos ayudarían a evitar sufrir pérdida auditiva.
Para muchos, es una forma de entretenerse, de relajarse o, simplemente, de
alegrar el día, pero lo cierto es que usar audífonos por períodos prolongados y con
volumen alto, puede provocar daños irreparables en la capacidad auditiva.
Así lo afirmaron fonoaudiólogos de la Universidad de Playa Ancha (UPLA), quienes
precisaron que un daño a nivel del nervio auditivo por exposición al ruido no tiene
cura. Es más, acotaron que la recuperación es posible solo cuando la pérdida
auditiva se debe a un proceso infeccioso o por falta de limpieza.
En términos de indicadores, la potencia de los audífonos de un reproductor de
audio Mp3 puede alcanzar hasta los 100 decibeles, lo que es excesivo si se
considera que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la exposición
diaria al ruido no debería superar los 65 decibeles (dB).
Macarena Fernández Soto, académica y fonoaudióloga responsable del laboratorio
de Audiología de la Universidad de Playa Ancha, expresa claramente la necesidad
de prevenir efectos negativos a largo plazo.
“Existen varios estudios que están comprobando que sí hay un daño. No
inmediatamente, pero sí a largo plazo se puede ver una mayor pérdida
auditiva en los chicos que están ocupando tempranamente -a volumen
excesivo- fonos de inserción…También hay estudios (que revelan) que los
fonos de inserción tienen un mayor impacto que los fonos externos”,
sostuvo Macarena Fernández, quien precisó que los ruidos superiores a los 100
decibeles pueden provocar daños auditivos graduales e irreparables, aún cuando
no necesariamente pueda significar la pérdida total de la audición.
Sostuvo que este efecto se acumula a través de los años y generalmente se
presenta sin dolor, por lo que la mayoría no acude al médico hasta que el
problema ya está instalado.
Sin embargo, hay señales a las cuales se debe estar atentos, pues revelan que el
o la joven se expone peligrosamente a sufrir los efectos del volumen excesivo y
por un largo tiempo, tal como lo explicó el fonoaudiólogo UPLA, experto en
audiología, Robinson Barrientos Olivares.
“Si te sientes completamente aislado. Es decir, si predomina la música y
eres incapaz de escuchar a las personas que están a los lados, es un signo
de alerta… así como también las otras personas que están a tu lado están
escuchando tu propia música, a pesar de que estás con fonos
individuales, también es un síntoma que (el volumen) está muy fuerte. Y
otro síntoma es el típico zumbido que se siente luego de escuchar música
y te sacaste los dispositivos de los oídos. Esos son tres signos de alerta”,
afirmó Barrientos.
En cuando al tipo de dispositivo que se pueden usar para escuchar música, ambos
profesionales precisaron que siempre será más recomendable usar aquellos fonos
que se colocan en forma externa.
Los decibeles (dB) corresponde al nombre que se le da a la energía que se
transmite en el oído. Un susurro puede representarse en apenas 15 dB, el ruido
de la calle en 90 dB. Los audífonos son capaces de llegar hasta los 100 dB, lo cual
resulta excesivo para el oído humano. Según la OMS (Organización Mundial de la
Salud) lo máximo recomendado es 65 dB.
Por lo tanto, los especialistas llaman a tomar conciencia del daño que podríamos
ocasionar a nuestra capacidad auditiva, lo que implica hacer un uso responsable e
informado de los fonos.