La petición que hicieron los comerciantes interesados en adquirir puestos en la feria comercial de las 40 horas de modificar los días de funcionamiento de ésta- de modo que funcione desde el 26 de febrero hasta el miércoles 2 de marzo- fue acogida por el alcalde de la comuna, Luis Minardi.
Los comerciantes esgrimieron para el cambio del 24 al 28 de febrero, razones de tipo económico, dado que comenzarla el jueves 24 no era viable comercialmente para ellos dificultando su posibilidad de adquirir un permiso.
El alcalde Minardi calificó la petición de “sensata” y considerando sus atribuciones, apoyó la modificación
Junto con ello, de forma de coordinar e informar a los comerciantes interesados en comprar los puestos comerciales dispuestos para la feria comercial que se instala en la víspera de la Fiesta Religiosa de las 40 horas, la municipalidad de Limache coordinó una reunión con los comerciantes interesados en adquirir dichos puestos este jueves 10 de febrero en dependencias del salón de la Escuela Superior Mixta 88.
El administrador municipal, Daniel Ojeda Burg, fue enfático en señalar que las razones del traslado de la feria desde las inmediaciones de la Iglesia de las 40 horas hasta la pista de motos del Estadio Ángel Navarrete Candia obedecen principalmente a motivos de seguridad y orden, tal cual lo manifestó el alcalde Minardi, quien dijo que con esta medida, se está velando no sólo por la seguridad de los feligreses, sino también por la de los comerciantes, ya que el lugar donde se reubica la feria, cumple a cabalidad con las condiciones de higiene y seguridad, pudiendo responder mejor todos los servicios que se dan cita en esta fiesta, en caso de alguna emergencia.
Si bien algunos comerciantes no apoyaron el traslado de lugar de la feria manifestando sus reparos, la mayoría comprendió la medida apelando a las razones de orden y seguridad y establecieron algunos consensos y acciones a seguir.
La fiesta religiosa de la Virgen de las 40 horas tiene lugar el último fin de semana de febrero. Tradicionalmente, junto con la gran cantidad de feligreses que llega a honrar a la Virgen María, concurren comerciantes a ofertar sus productos, tal como ocurre en la mayoría de las fiestas marianas que se desarrollan a lo largo del país.
