SML entregará informe en los próximos días.
La directora del Servicio, Marcela Labraña, sostuvo que la víctima venía de una situación frágil emocionalmente. Sin embargo, el psiquiatra de la Universidad de Santiago, Juan Salinas Veliz, afirma que “la posibilidad de que por alguna situación de frustración o por haber sufrido algún tipo de maltrato o violencia se desencadene un paro cardiorrespiratorio, es remota, por decir casi imposible”.
Es imposible que una frustración o problema emocional haya producido el fallecimiento de la menor de 11 años en un centro del Sename, afirma el jefe de la Unidad de Psiquiatría Infantil de la Escuela de Medicina de la Universidad de Santiago, Juan Salinas Veliz.
Hace algunos días, la directora de esa institución declaró que la niña murió producto de que venía de una situación frágil emocionalmente. “Ella tenía un estrés pos traumático de un abuso sexual intrafamiliar, y el día domingo estaba esperando que la fuera a visitar un pariente muy cercano a ella, eso hizo que se descompensara”, sostuvo en referencia a las causas del paro cardiorrespiratorio que padeció la menor. La Cámara de Diputados decidió citar a la funcionaria para que explique sus palabras.
El académico advierte que un paro cardiorrespiratorio no lo provocan esas causas, porque los decesos repentinos tienen un correlato de afecciones, como un problema cardiaco, ejemplifica.
El especialista de la Facultad de Ciencias Médicas del plantel estatal sostiene que las declaraciones de la directora del Sename son “arriesgadas” porque, a su juicio, las alteraciones en el estado de ánimo de las personas difícilmente desembocan en enfermedades cardiacas u otros cuadros, a menos que haya antecedentes previos.
“Si estamos frente a una niña normal, la posibilidad de que por alguna situación de frustración o por haber sufrido algún tipo de maltrato o violencia se desencadene un paro cardiorrespiratorio, es remota, por decir casi imposible”, sostiene el psiquiatra.
Agrega que hay veces en que los niños están expuestos a situaciones de abusos o maltrato, “que son situaciones extremas, donde sufren y lo pasan mal, pero que no fallecen por ese tipo de cosas”.
Decesos repentinos
En ocasiones, los decesos repentinos tienen un correlato con afecciones de una persona que no necesariamente está al tanto de la situación. “Hay muchos casos de muerte súbita. Por ejemplo, de jóvenes que comienzan a hacer ejercicio en el colegio y porque tenían una falla cardiaca que no había sido detectada previamente”, explica el especialista.
No obstante, el facultativo afirma que es importante ampliar el cerco de posibilidades, para entender lo que pasó, dejando de lado la crisis nerviosa que padecía.
“Faltan elementos. Tiene que haber algo extra, porque no me parece que una situación de frustración o pena pueda desembocar en un paro cardiorrespiratorio en un menor. Ni siquiera en un adulto sano”, enfatiza.
En cuanto a las posibilidades que permitan comprender lo que aconteció en ese centro, el especialista se decanta por una dosis excesiva de medicamentos o un problema de base sin diagnosticar, como una patología cardiovascular no diagnosticada.
Sin embargo, el Dr. Salinas subraya que estamos ante posibilidades, por lo que lo prudente es esperar el informe que entregará, en dos semanas más, el Servicio Médico Legal (SML), para determinar la causa efectiva del deceso.
Por Fernando Abarca Back.