Son miles las(os) emprendedoras(es) de Fondo Esperanza que trabajan de sol a sol para
cumplir sus sueños. Como parte del Día Internacional del Trabajo, destacamos la historia
de microempresarias(os) que a base de esfuerzo y sacrificio han salido adelante.
El segmento de las pymes y microempresas cada año se consolida como el motor de
desarrollo económico del país. Así lo demuestra la última Encuesta Longitudinal de
Empresas (ELE 2015), realizada por el Ministerio de Economía, Fomento y Turismo, cuyo
resultado arrojó que este sector es responsable del 47,6% de la ocupación laboral en
Chile.
Un indicador que no está ajeno a lo que se ve en Fondo Esperanza (FE), la comunidad de
emprendimiento solidario más grande de Chile. De los más de 100 mil emprendedoras(es)
que forman parte de la institución de desarrollo social, un 12% genera puestos de trabajo
para más de 25 mil personas.
Flor Serrano se levanta al alba para preparar exquisitos menús para la empresa en la que
trabaja. Desde el año 1999 obtuvo la concesión del casino de una empresa pesquera,
haciéndose cargo del servicio alimentario. “Desde pequeña, mi padre me dijo que tenía
que salir a trabajar y que no podría estudiar, porque necesitaba ayudarlo para que
pudiéramos tener buen pasar como familia. Quería ser profesora, pero no se pudo. Aun
así, me enamoré de la cocinería”, enfatiza.
Macarena Benítez también es un gran ejemplo. Ella vio una oportunidad de
emprendimiento en productos que le dieran comodidad a su bebé. “Cuando tuve a mi hija
me di cuenta de que no existían los productos para el día a día que yo quería para ella. Lo
ideal era algo que tuviera estilo pero que a su vez fuese bien funcional y eso no lo
encontré en el mercado, entonces me propuse comenzar a cubrir esa necesidad”, explica.
Desde hace casi dos años que la emprendedora vende sus creaciones “Trébol de 4 hojas”
a través de su tienda virtual en Facebook. Posibilidad que le ha permitido ser reconocida
por su trabajo a lo largo del país. “Mi emprendimiento tiene que ver con la creación de
artículos infantiles como baberos impermeables, delantales, porta pañales, etc…
Productos que no encuentras en el supermercado, pero que son necesarios, sobretodo,
cuando tienes hijos que tienen alergias alimenticias –como es mi caso- o que se ensucian
mucho alimentándose, así los padres no tienen que estar preocupándose de cambiarles la
ropa a cada rato”, manifiesta.
En el Día Internacional del Trabajo, estas cuatro historias representan el sacrificio que
cada jornada laboral realizan hombres y mujeres del país. En esa tarea, FE ha sido clave no
sólo en la entrega de microcréditos productivos, sino que también con capacitación y
redes de apoyo, lo que les ha permitido afianzarse en la comunidad de emprendimiento
solidario más grande de Chile.