Érika Muñoz, presidenta de la Confederación de Padres y Apoderados de Colegios Particulares Subvencionados de Chile, hizo entrega de una carta a las Comisiones de Educación de ambas Cámaras, exigiendo integrar las mesas de trabajo solicitadas al Ministerio de Educación y la postergación de los plazos de la Ley de Inclusión.
Más de 500 padres y apoderados asistieron a la manifestación convocada por CONFEPA que culminó sin disturbios con la entrega de una carta a las Comisiones de Educación del Congreso, con el fin de que la Confederación se incorpore a las mesas de trabajo solicitadas a la Ministra de Educación y se extiendan los plazos de la Ley de Inclusión para que los proyectos educativos se transformen en fundaciones.
Érika Muñoz, presidenta de la agrupación, calificó la ley como improvisada y enfatizó que terminará con la Educación de la clase media en Chile.
“Hoy día nos trae la denuncia de cuántos colegios ya traspasaron su forma a particular pagado, dejando a más de 15.000 familias sin la posibilidad de que sus hijos sigan estudiando en los colegios que ellos eligieron libremente. Además de eso, queremos entregar una carta a la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados y a la Comisión de Educación del Senado, pidiendo que ellos lleven a efecto los cambios que ahora ofrecen en la ley para que los colegios puedan seguir funcionando y nuestros hijos no se queden sin la matrícula en esos establecimientos”.
La representante agregó que han sido innumerables las veces que se han reunido con parlamentarios y diversas autoridades, con el objetivo de ser escuchados por el Gobierno.
“La Comisión de Educación de la Cámara de Diputados envió una carta a la Ministra en que solicitan la ampliación de los plazos de transformación, que es el 31 de diciembre de 2017, para crear una ley corta que arregle los problemas que hoy tiene la ley, porque la comisión reconoce que esta ley está mal hecha. El senador Rossi, hace unos días atrás, declaró que en esta ley hay cosas que van a funcionar bien y otras no. En realidad, un show con la ley de educación y la educación de nuestros hijos”, enfatizó.
A la manifestación también acudieron representantes de la Unión Nacional de Educadores y Escuelas Especiales (UNEES), cuya presidenta, Francia Lagos, se refirió al caso puntual de estos colegios.
“Las escuelas especiales hemos estado siempre invisibles en esta Ley de Inclusión. Los parlamentarios dicen que se va a legislar una ley aparte, pero hasta el momento no se ha hecho absolutamente nada. Esperamos que el ex ministro de Educación Eyzaguirre cumpla su compromiso, ya cuando se le planteó por qué las escuelas especiales estaban invisibles en esta ley, dijo que iba a hacer una legislación que regulara solamente a las escuelas especiales. Hasta el momento, esa promesa no se ha cumplido y estamos aunando fuerzas para reclamar nuestros derechos, porque son escuelas que tienen a los niños más vulnerables de este país y a ello se le suman todas las problemáticas que sufren estas familias, por lo tanto daremos la lucha también por eso”, recalcó la representante.
Comisiones de Educación del Congreso
Cabe señalar que, en representación de la Comisión de Educación de la Cámara Alta recibió la carta el senador Andrés Allamand, quien agradeció la presencia de los manifestantes en un marco de respeto y valores. En tanto, por la Comisión de la Cámara Baja, lo hizo el diputado Jaime Bellolio. Ambos parlamentarios se comprometieron en dar a conocer los documentos en ambas instancias.
“Ustedes son un movimiento social extraordinariamente valioso. Se manifestaron, se movilizaron y aportaron ideas, siempre teniendo por delante lo que a ustedes los motiva, el derecho a elegir una mejor educación para sus hijos y que éstos puedan estudiar en un ambiente de orden, respeto, disciplina y progreso”, indicó Allamand.
El parlamentario añadió que “con Jaime Bellolio siempre hemos estado en contra de esta mala reforma. Y, ahora, junto con ustedes, tenemos que ser capaces de hacer un gran esfuerzo para corregir la tremenda embarrada que está dejando esta reforma que no le ayuda a los padres, ni a los niños, ni a los sostenedores, y no beneficia a los profesores. Vamos a hacer nuestro máximo esfuerzo por corregir esta reforma y el punto de partida debiera ser el alargamiento de los plazos y, tal como dice la carta de CONFEPA, el que se constituya una mesa de trabajo para que los padres y apoderados de la educación particular subvencionada puedan seguir haciendo escuchar su voz”.
Por su parte, Bellolio consideró que “este proyecto de ley no tiene nada que ver con la calidad. Durante todo el año 2014 el Ministerio de Educación le faltó al respeto a muchas familias de clase media, que con mucho esfuerzo mandaban a sus hijos a escuelas subvencionadas. El Gobierno piensa que las familias están avergonzadas de que sus hijos hayan ido a escuelas subvencionadas, están equivocados. Lo que esas familias han hecho es buscar una mejor calidad para sus hijos. Lo que todos queremos como padres es darles lo mejor a nuestros hijos y ésta fue una reforma que puso fin a muchas cosas. Decía que ponía fin al lucro, copago y selección, pero puso fin a muchas oportunidades para miles de familias a lo largo de todo Chile”.