La concejala de Viña del Mar aseguró que nunca estuvo de acuerdo con el sufragio voluntario. Sin embargo, recalcó que la fórmula para aumentar la participación no está en volver a obligar a la gente, sino que en persuadirlos acerca de la importancia de la política.
El fantasma de la abstención masiva se vuelve a instalar en el mundo político a propósito de las elecciones primarias presidenciales de este domingo. La baja participación en los sufragios ha ido en aumento luego de que el voto se convirtiera en voluntario, y ahora los temores aumentan más al coincidir la jornada electoral con la final de la Copa Confederaciones, partido que tendrá como protagonista a la Selección Nacional de Fútbol.
Ante esta situación, la concejala de Viña del Mar Macarena Urenda afirmó que “desde el principio e incluso antes que se aprobara el voto voluntario, nunca estuve de acuerdo con esta medida. Fue un error grave, que se debió principalmente a que los políticos que en ese momento votaron la ley estaban pensando en ampliar artificialmente la cantidad de gente que iba a ir a las urnas. Sin duda, estuvo mal pensado porque siempre hay que poner delante a las personas y al país, y no los deseos pequeños e individuales de algunos políticos”.
Respecto a la opción de retornar al voto de carácter obligatorio, Urenda dijo que “sería irresponsable modificarlo ahora nuevamente y jugar con la gente. Yo optaría por adecuarse a las reglas que hay y tratar de persuadir a las personas sobre la importancia de la política, reivindicarla y subir, por cierto, el nivel de la misma. La gente se debe involucrar más en la política y nosotros que estamos inmersos en la actividad somos los llamados a persuadir a la gente en este punto”.
La edil realizó además un diagnóstico acerca de, lo que a su juicio, son las razones que explicarían el aumento sostenido de la abstención electoral. Señaló que “ha ocurrido un proceso paulatino de desafección por la política, que se explica por una falta de formación de la gente en educación cívica; también falta de formación de los políticos respecto a cómo persuadir a la gente; y también una especie de distancia entre lo que son las necesidades de la gente y las principales prioridades que hoy tienen los partidos políticos”.
“Espero que las elecciones primarias presidenciales no sean una decepción en cuanto a participación. Los ciudadanos no deben ser indiferentes a un proceso de estas características y de tanta importancia. El domingo es un día feriado en el que nadie trabaja, no existen excusas para no asistir al lugar de votación y perfectamente se puede ir a votar y ver también el partido de Chile frente a Alemania”, concluyó la concejala